Data del siglo XII
Ubicado dentro de un parque muy bonito y cuidado el Rameshwar Temple es uno de esos templos con vida así alrededor. Se veían andamios, y eso quería decir que estaban de reformas, bien. Se veía a un "baba" cuidando y limpiando sus alrededores, mejor. Y además, se veían otros "babas" a la espera de clientes creyentes a los que darle consejo o adecuarles una ofrenda personal (viven s¡de eso). Todo esto unido hacía que el templo estuviera lleno de vida por dentro y por fuera.
Como siempre que había ofrendas preparadas, no nos dejaron hacer fotos en el interior del templo, aunque tomamos las que quisimos por fuera, no les importa lo más mínimo. Los creyentes hindúes de esta ciudad, que viven y comen "gracias" al trasiego de gente que hayan los templos, eran muy complacientes con los turistas, llevan años dándose cuenta de que puede ser su mayor activo.
