Un bar muy... ¿Raro? Yo diría que curioso, diferente. Normalmente voy a otros de la zona, pero el otro día entré en este. Me tomé un par de cañas y la verdad, que el ambiente era estupendo. También vi la cena de los clientes... y me quedé con ganas, seguro que vuelvo a probar no solo una cerveza. Lo de los unicornios en la pared... para gustos los colores dicen... ¿Raro?
El ambiente divino, con una música de fondo muy relajante, la comida excelente y el servicio estupendo. Además, tiene una decoración particular preciosa.
Anoche estuve cenando con mi marido y salimos encantados. Es un rinconcito precioso haciendo esquina frente a la Plaza Barceló. Ya desde el exterior el lugar promete, con su cálida iluminación.
Una vez entras parece que hayas descubierto otro mundo. Luz tenue, música acogedora, una decoración original a la vez de bonita, y una atención excepcional.
La cena estuvo deliciosa, desde el aperitivo que te sirven con la bebida, hasta el postre.
Repetiremos seguro, pues se ha convertido en uno de nuestros restaurantes preferidos de Madrid.
