Este Monasterio cuenta con una hospedería, abierta todo el año, para aquellas personas que necesitan encontrarse a sí mismos o a Dios. Y ofrecen, por o tanto, los servicios adecuados a este tipo de demandas.
Además de diez habitaciones habilitadas con estos fines, también hay salas y despachos, así como otro tipo de espacios. Así mismo, cuentan con dos talleres: uno de encuadernación artesanal y otro de restauración de libros y documentos.
Durante Tres meses fui parte de la residencia universitaria que las congregacion Benedictina posee en Santiago de Compostela; a mi llegada mas alla de pensar en que mi estancia estaría limitada a un hospedaje de religiosas, me enamore de la edificación, la historia que sus muros y pasillos cuentan así como la rehabilitacion es maravillosa, y de las mismas religiosas, que con amabilidad me recibieron, las chicas con sus preguntas y algunas veces dicotomias extremas.
Este lugar me ayudo a comprender la vida religiosa, me ayudo a sentirme como reyna en un castillo de libertad, Conocí Santiago de Compostela, el hogar del peregrino, fui Becaria del Consorcio de Santiago de Compostela.
Donde es posible comprar repostería hecha con mucho amor.
Las monjas son de clausura y venden unas pastas muy buenas.
