Redes

Es como un sueño. Unas pocas calles rodeadas de mar, con casitas pintadas de distintos colores y amplios balcones abiertos a ellas, tan cercanos, que casi se rozan unos con otros. Pero lo verdaderamente único y llamativo es que cada casita cercana al agua, tiene, por la parte de atrás, una escalera que comunica con la playita en la que están amarradas las barcas y cuando la marea sube, éstas quedan al pie de las casas, esperando al dueño para hacerse a la mar. También están muy cuidadas, limpias y pintadas, rojas, azules, verdes. Cuando baja la marea, ahí se quedan, posadas como pájaros en la arena y los niños juegan entre ellas y buscan conchas, y las gaviotas no se asustan, pasean por allí, buscando algo de comer entre las algas que han sido arrastradas, picoteando tranquilamente. Realmente no tienen problemas, son grandotas y etán gordas, porque por allí lo que les sobra es alimento.

Situado al borde de la ría de Ares, pequeño y a un paso de La Coruña, es un lugar tranuilo y acogedor.
Con sus casas situadas al borde del agua, le da un aspecto similar a Combarro. Ideal para pasar unas vacaciones. Con una pequeña playa para tomar el sol o bañarse. Te puedes tomar unas cañas en el muelle o disfrutar de las sardinas que se preparan en el bar de la plaza. Ir allí y lo comprobaréis.

A mi Redes, sin tener nada súper singular, me pareció una monada. Apacible, recogido, sereno y puntito melancólico. Así lo definiría.

Tropezamos con este pueblecito en nuestra ruta por A Coruña y nos pareció digno de una parada. Dejamos el coche y callejeamos hasta llegar a su pequeño puerto. Ahí, tomamos algo en la Pousada do Mariñeiro donde, para nuestro regocijo, los únicos turistas éramos nosotros.

El paseo por Redes se hace corto. Es muy agradable y desemboca en una placita donde tomas asiento y contemplas el puerto. Me llamó la atención lo interesante de su arquitectura, con casas pegadas al agua, que permiten a sus habitantes acceder directamente a sus embarcaciones.

¿Has buscado alguna vez perderte por Galicia y no necesitar nada más? Redes sería ese sitio.

Todo era perfecto: sus gentes, las casitas de colores perfectamente pintadas, los barquitos en el puerto... todo.

Redes es un pequeñísimo pueblo de la costa de A Coruña, estoy segura que si estuviese en otro país, sería un importante lugar turístico. Precioso.

Relajarte tomando un refresco o cualquier bebida, mientras escuchas las pequeñas olas que baten junto al puerto, es toda una experiencia.

De camino a Ares paramos en Redes y el pueblito nos encantó. Las casas preciosas muy buen cuidadas, el muelle, la tranquilidad.
Muy recomendable.

Playa de agua cristalina, colores tropicales....agua fresquita pero nada fría. Pueblo precioso y gente acogedora.

Su peculiaridad es que su plaza mayor está abierta al mar.