Reducción Jesuítica de Jesús de Tavarengüe

Los muros a medio construir de la Misión de Jesús de Tavarangüe parecen destruidos por el abandono y recuperados por la naturaleza... pero no es así. Esta misión (o reducción) estaba destinada a ser una de las más grandes y más perfectas, pero no se llegó a acabar. Los jesuítas comenzaron su construcción cuando la orden ya estaba cayendo en desgracia en Europa y quedó a medio terminar con su expulsión. La fachada sólo llega a ocho metros de altura, mientras que los muros laterales alcanzan los doce... Una obra que permite apreciar las técnicas de construcción de la época y que demuestra la importancia (como el resto de reducciones de la zona) de la orden Jesuita.

Realmente las ruinas jesuíticas en Paraguay están muy bien conservadas.