Reloj florido

El "Horloge fleurie" ("reloj de flores" del francés) es un símbolo de Ginebra, ubicado al final del "Jardin Anglais" desde 1955. Es una pieza de tecnología y arte floral. Su secundero es el más largo del mundo, mide más de 2 metros y medio. Al principio pensaba que cambiaban las flores por cada estación del año, pero luego me di cuenta que lo hacen con más frecuencia. A veces son rojas y amarillas, luego las ponen moradas y blancas... Hay días que está tan lleno de gente que es imposible hacer una foto -hasta cuando nieva. Justo detrás se ve el

Junto con el chorro de agua del lago Lehman, este reloj floral es otro de los símbolos de la ciudad de Ginebra. De hecho, se encuentran muy cerquita. A efectos reales, como su nombre indica, no es más que un reloj realizado a base de flores de colores. Eso sí, muy bien montadito y curioso. Vamos, que para hacerle la foto y tal, merece la pena acercarse. Eso sí, no esperes que sea la octava maravilla. Lo bueno que tiene es que se encuentra en un sitio de paso, así que es fácil toparse con él durante tu estancia en la ciudad suiza.

Es espectacular... he tenido la suerte verlo también nevado y es algo muy bonito, el blanco junto a su colorido habitual. Uno de los mejores relojes "callejeros" que he visto nunca.

Quedé con mi marido al lado de este reloj florido, porque coincide que él estaba trabajando cerca, pero tengo que decir que no es nada memorable... bonito, pintón, pero visualmente nada espectacular.