Para huir de menús turísticos
Era la segunda vez que visitaba este restaurante, con un intervalo de tiempo bastante grande, más de 15 años, calculo. El lugar es acogedor, con una arquitectura ecléctica fusionada con la tradicional del valle. El servicio fue de un 10 y la comida excelente, basada en la cocina tradicional aragonesa fusionada con la contemporánea. Exquisitas las carnes de caza, impresionante las más de 200 referencias de su bodega, muy buenos los primeros y buena nota, también, para los postres todo ello a un precio más que razonable. El espacio entre mesas suficiente.
Un lugar de referencia para quien