El restaurante Aquarel de Brujas es un...
El restaurante Aquarel de Brujas es un lugar bastante tranquilo y recomendable para disfrutar de una buena comida que, ni mucho menos, os vaciará el bolsillo. Calidad, una carta con gran variedad, precios muy ajustados, buen servicio y una situación bastante buena son algunas de las señas de identidad de este restaurante.
Se encuentra en la plaza de Simón Stevin, al lado de la Steenstraat, que desemboca en la plaza principal de Brujas. Dista de esta poco menos de un kilómetro, por lo que se encuentra en pleno centro de ebullición turística. Pero no por eso es un restaurante más de esos para turistas que te sirven rápido y mal. No. Aquí, obviamente, se piensa en el visitante pero sin descuidar ni calidad no servicio.
En la carta tienen bastantes platos llamémosle “típicos”: Pastas, carnes, pescados (muy buenos), platos de la zona... Una carta de vinos y cervezas bastante amplia y la de postres también está muy bien. Todo a muy buen precio.
Yo recomiendo la lasaña (9 euros) el entrecot (15 creo recordar) y el lenguado (16 euros)
Son platos bastante grandes y completitos. La lasaña, por ejemplo, además de carne, también lleva jamón de york y más queso del habitual. Las carnes y pescados vienen con ensalada y patatas, que aquí también les encantan.
Los postres también son una locura y el chocolate, como es lógico, está presente en muchos de ellos.
Y en cuanto al servicio, aunque ya lo comenté de pasada, muy bueno. Rápidos, atentos, simpáticos... Todo muy correcto.
Lo bueno que tiene es que, pese a estar en pleno centro, no está nada masificado ni te tratan como a uno más. Y, aunque por fuera parezca más caro de lo normal, no os asustéis porque es todo lo contrario. Creo que es uno de los restaurantes donde mejor comí de Bélgica y de los más baratos que he ido.
Además, por las mañanas o tardes suelen tener una amplia carta de té y si hace buen tiempo, en la terracita se está de maravilla y así se hace una parada entre visita y visita.


