Montserrat Verdera Francino
Sencillamente perfecto
Situado el el último piso del hotel The Principal, con vistas a los tejados de la Gran Vía, es un lugar especial, con mucho encanto. Son muy amables y la comida exquisita. Todo muy cuidado. Lo mejor, cuando te invitan a tomar el postre y el café en la pérgola y te trasladan allí todo. Un verdadero placer.
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