Calidad y trato
Pasamos por casualidad delante de este pequeño restaurante y nos gustó lo ofrecido en el menú que solo costaba 11€. Entre otros platos decidimos comer ensalada de gulas con salmón, pimientos rellenos de carne, cochinillo asado, cordero a la cordobesa y unos postres riquisimos. La verdad que la calidad de la comida es muy buena y tanto los dueños como los empleados son muy amables y familiares. El restaurante tiene una decoracíon rustica, de madera y un patio cubierto por el que entra mucha luz. Quizás lo único que no nos gusto mucho fue que casi tubimos que montar nosotros la mesa, pero eso es lo de menos. Los dueños deben ser vascos y tenian varias cosas relacionadas con Euskadi, como el Olontxelo, y claro yo al tener sangre vasca pues eso me gusto.