Mala experiencia
Teníamos una mesa reservada de dos y media a tres de la tarde. Llegamos a las dos cuarenta y cinco y no estaba nuestra mesa. Nos hicieron esperar hasta las tres treinta para darnos una mesa y el primer plato lo trajeron a las 16 horas, en concreto una ensalada. El responsable de comedor prepotente y mal educado, los tres camareros que habían totalmente superados por muchísima gente.
Pedimos un kilo y medio de carne de la cual quitando el hueso y la grasa quedó menos de la mitad comestible. La calidad de la carne es bastante regular. Todo esto era un martes. Esperemos que los propietarios tomen nota de que no se puede si tienes una mesa reservada decirles que esperen a que se vaya alguien.