Una experiencia más que satisfactoria
En Agosto de 2012 pasé unos días en Araba y tuve la oportunidad de disfrutar de la visita a la ciudad de Vitoria-Gasteiz. Me llevé una desagradable sorpresa al comprobar que en este periodo de vacaciones pocos de los restaurantes situados en el centro de la ciudad permanecían abiertos, así que opté por buscar en los pueblos de alrededor.
Tuve la suerte de cenar en el Borda-Berri. La calidad de los productos es óptima (especialmente la de los pescados... aún recuerdo el sabor de la lubina a la parrilla de la que disfruté), la carta de vinos es cumplida y el trato que recibí por parte del personal fue exquisito.