ANADEL
En la plaza de la catedral
Aquí las terrazas funcionan todo el año, las inclemencias del tiempo o el frío no amedrentan a los amberinos a la hora de sentarse fuera.
Para mi mucho más calentito y acogedor fue sentarme en la mesa junto a la ventana, las omnipresentes croquetas de gambas y queso y los mejillones, sandwiches y tortilla fue lo que pedimos, la carta no da para mucho más en los restaurantes de este tipo en Bélgica.
Todo bueno y en buen ambiente.
+4