Decepcionante.
Local con buena pinta y salones decentes que nos decepcionó en general. Pedimos menús con migas y pensarían que no sabíamos lo que eran (y somos manchegos) porque nos pusieron el polvillo del fondo de las sartenes; al comerlas daba tos de lo finillo que era. Además, el menú de mi hijo llevaba un regalo y cuando lo reclamamos, nos tuvieron esperando un buen rato hasta que aparecieron con un blíster que llevaba unos cuantos coches de plástico que, al sacarlos del envase, literalmente se le deshacían en las manos. En fin, todo de calidad.