Hay gente que lo ama y gente que lo odia.
En nuestro caso, solo buenas palabras: nos atendió de forma muy correcta una chica joven, entorno y local espectacular (y raro de ver en Galicia)...nosotros comimos carne a la brasa (que estabas buenísima) ya que el dueño nos aconsejó que no pidiéramos marisco porque no tenía fresco (sinceridad que se agradece). Lo recomiendo tanto para ir con amigos, en pareja o con los niños.
Para repetir.