Can Roca es una antigua fonda situada en la
Can Roca es una antigua fonda situada en la carretera que atraviesa el pequeño pueblo de Esponellà.
Ofrece comida tradicional catalana con algunas variaciones que obedecen a su propia idiosincracia. La especialidad de la casa son los canelones de carne, aunque en la carta hay varios platos que utilizan la calabaza como ingrediente, que no es muy habitual.
Yo me comí unos canelones de calabaza, que estaban deliciosos y de postre rematé con requesón con calabaza confitada, también buenísimo. Soy un gran amante de las cucurbitáceas y había que aprovechar...
La carta es amplia y se centra en los productos de la huerta y las carnes, aunque había también algún plato de pescado. La carta de vinos, teniendo en cuenta la categoría del local, es amplia y variada. La cocina es completamente casera y las porciones más que suficientes.
El precio, habida cuenta de la calidad de la materia prima, puede considerarse correcto: entre 25 y 30 euros por persona.
El acceso se realiza tomando el desvío de Esponellà en la carretera que va de Banyoles a Nesalú. Luego, todo recto, no tiene pérdida.
Los cinco o seis kilómetros hasta el restaurante nos permiten disfrutar de una zona rural, todavía no explotada por el boom urbanístico. Lo recomiendo.