Jamas volveremos a este
Jamas volveremos a este "restaurante"
Empezamos la odisea cuando nos sirvieron una bandeja con pan duro cortado en rebanaditas.
Las migas no eran migas sino picatostes grasientos duros y para cilmo frias.
Un entrecot con un extraño sabor ácido que devolvemos a cocina.
Gambones pasados que se ofertaban en la carta como gambas a la plancha.
De guarnición unas diminutas patatitas en cuadros duras y frias.
A todo esto pedimos agua mineral para beber al echar una copa y beber sabua a PESCADO pedimos la cambiaran y nos traen la misma copa que habían lavado pues chorreaba agua, hwchamos agua y se llena de espuma .