Restaurante Celso

El restaurante Celso es un bar-restaurante situado en primera línea de costa en la Caleta, un pueblito del sur de Tenerife. Lleva abierto muchos años, y es un típico sitio al que van muchos habitantes locales los fines de semana. No hay muchos turistas, básicamente por la situación, un poco escondida, y su poca publicidad. Pero ello quizás lo haga más local, más especial todavía.

El restaurante está en un saliente de roca volcánica (como la gran mayoría de la costa isleña), la cual atrae a un grupo de bañistas y pescadores todos los fines de semana del año. También es un punto de surfistas ya que se forman olas continuamente debido a las bajas.

"Quien te ha visto y quien te ve". Me da pena lo que fue este guachinche y ahora con aires de "Gran Restaurante" y en lo que lo han convertido, como algunos dicen por aquí, se ven en un lugar privilegiado y se suben a la parra, efectivamente los precios se han doblado y triplicado algunos en poco tiempo, la calidad del pescado (Pedimos dos lenguados) era pesima, todo reseco y se veía claramente que estaba recalentado al microondas, 7 papas arrugas (Patatas) 3 parecian canicas, 4 normalitas tirando a muy pequeñas nos pedian 3,15 euros las devolvi, al final pague 56 euros por dos lenguados secos y churriscados, medio platito de papas fritas que lo cambie y dos bebidas, eso si, prometi no volver jamás y rezando que la Ley de Costas le ponga a este lugar en su sitio, por que todos deben tratados por la ley de costas por igual y este lugar antes era algo nuestro, típico y hoy es una empresa que desea amasar dinero sin ton ni son.

Buen sitio para comer en La Caleta (Costa Adeje), donde los sitios son, en general, algo caros. Comida rica y buenas vistas, con La Gomera de fondo.

Mi familia y yo habíamos ido hace un par de años y nos había gustado el restaurante. Ayer día 1 de septiembre de 2012 por estar cerca fuimos a Casa Celso, primero no había nadie, segundo la atención malísima. A mi marido le cayó una cerveza encima y la camarera ni se inmuto, solo pendiente de lo que pedíamos, la mesa chorreando, el también y el piso ni cuento, pues no hizo ni por acercar una servilleta. La comida nos la trajeron toda junta, y fue un verdadero desastre, la calidad malísima y carísimo. No lo recomiendo para nada.

Excelente restaurante, una cocina que se ha ido renovando cada año, con nuevos platos y sabores, un fantástico equipo trabajando y las vistas espectaculares, ¡no se puede pedir mas!