ANADEL
Menú contundente con sabrosos platos
El restaurante está ubicado en una zona agradable, el amplio ventanal tiene unas estupendas vistas.
En cuanto al menú tiene platos muy apetitosos, pero heterogéneos, los canelones o las croquetas variadas son recomendables y contundentes, pero las chuletas demasiado grandes y fuertes, en la zona hay mejor cordero que el servido.
Una bomba por cierto la gran hamburguesa de la casa con cebolla caramelizada, los postres los deberían mejorar, la pannacotta bien, pero falta algo más goloso en la carta.
En cuanto al servicio amable pero insuficiente, dos personas son pocas para atender tantas mesas, y eso que la reserva estaba hecha con antelación.
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