Don Giovanni

Una tarde en Madrid puede dar muchísimo de si. Si te gusta patear, la ciudad se pone a tus pies. Y si decides terminar en un sitio como Don Giovanni tienes, sin duda, un final perfecto.

He leído que no a todo el mundo convence. El problema es que la fama del sitio es muy muy grande y las espectativas de la gente suelen ser demasiado altas. Es un italiano excelente que no promete ni una decoración de ensueño ni una situación privilegiada. A partir de ahí el trato es súper servicial (se pasan un poco y todo) y la comida es excelente. Nosotros pedimos queso provolone y berenjenas gratinadas como entrantes y una pizza tremenda. Es mejor que la pizza de La Tagliatella, de eso que no te quepa dudas.

Dicen que uno de los mejores Italianos de Madrid.

Don Giovanni es un restaurante curioso, donde el boca a boca ha hecho auténticas maravillas. Es uno de los restaurantes italianos de más éxito de Madrid, con críticas fantásticas y una legión de comensales que esperan por lo menos una semana para poder conseguir mesa.

El proyecto personal de su cocinero, Andrea Tumbarello, la verdad es que, de partida, lo tenía todo bastante en contra para triunfar. No está en una zona tradicional de restaurantes de la ciudad y su decoración exterior e interior es tan poco atractiva que es casi legendaria. Durante los primeros años no aparecía en ninguna reseña ni revista de restaurantes de Madrid, y los críticos no le hacían ni caso. Pero a base de recomendaciones, no se sabe muy bien cómo, el sitio ha ido colocándose como de los mejores valorados en cocina italiana de la ciudad.

Hablar de Don Giovanni es hablar de Andrea Tumbarello, personaje curioso, divertido y mejor cocinero. Apenas han pasado cuatro años desde la apertura de su buque insignia en Madrid y desde entonces ya se ha visto involucrado en más de una decena de proyectos, alguno con mejor suerte que otro. A pesar de ello, él casi siempre está presente en su primer restaurante, una pequeña trattoria italiana situada en un rincón escondido cercano a la plaza de Mariano de Cavia.

Andrea Tumbarello es un siciliano de nacimiento que le gusta interactuar con los clientes y se pasea constantemente entre las mesas para charlar amigablemente con todo el que le apetece. La carbonara casi siempre lo termina él en la mesa y que duda cabe que es una de sus máximas especialidades.