ANADEL
Un restaurante al que volveremos
Pudimos sentarnos en la mejor mesa, la de arriba en la esquina dando a la plaza, las vistas son preciosas y hay luz, como me gusta.
La comida a un muy asequible precio, fue abundante, casera, y muy rica, se nota el saber hacer de los cocineros de toda la vida.
Ese plato de croquetas era para más de uno, las patatas con sepia fantásticas, y en general todos los platos servidos por una mujer encantadora y activa, un restaurante al que volveremos cuando recalemos de nuevo en Tordesillas.
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