Agradable atención y excelente cocina
Cuando nos dirigíamos a visitar Covadonga y luego de varios kilómetros de recorrido, nos detuvimos en este céntrico restaurante inaugurado en 1982, para almorzar la típica comida asturiana. A esa hora la Iglesia que pudimos haber visitado si llegábamos más temprano era la Iglesia Parroquial de Santa María, pero lamentablemente se encontraba cerrada.
Preferimos ubicarnos en la terraza y optamos por el menú del día del que elegimos platos diferentes para poder probar un poco de cada uno: Fabada asturiana, ensalada mixta, escalopines al cabrales, salmón a la plancha, 1 agua grande, arroz con leche y flan, el costo del menú era de 10€ por persona, realmente muy económico y abundante.