Combinaciones perfectas
Pueblo pequeño pero monumental y con encanto. Restaurante en edificio tradicional respetando su estructura (estamos colaborando indirectamente en su conservación al tener un nuevo uso), productos de la tierra y de calidad elaborados de forma actual en innovadora, pero tampoco mucho sin excesos.
Y cómo guinda una carta de vinos donde el de la tierra es el protagonista.
¿Cuál es el resultado de esta fórmula? Pues un restaurante tan cálido y sabrosón como el Cenador de las Monjas. Si pasas por Pastrana date un homenaje, no lo dudes.