sandra
Un buen restaurante
El trato genial, muy atentos y correctos.La comida buenísima, variedad de entrantes, coincidió con las jornadas del lechazo que era de Aranda De Duero, jugoso y tierno, por cierto con su etiquetado y todo cosa poco común.El postre se notaba que era casero, también de agradecer, probamos la tarta de queso totalmente recomendable.