Restaurante El Marqués

En el hotel donde nos alojamos, nos recomendaron este restaurante.
El dueño acude a la lonja a diario y trae pescados frescos. Estuvimos tres días en Puente Viesgo y las dos noches fuimos a cenar al marqués y la experiencia es inolvidable. La atención del personal es increíble y sus recomendaciones muy acertadas. Aunque tuve la ocasión de probar varios de sus platos, ya que somos de muy buen comer, sin duda, me quedo con el pulpo a la plancha con crema de alioli y patatas. Una carne muy tierna, un sabor espectacular y una presentación increíble. Los demás pescados también estaban muy buenos, la corvina, la merluza, etc. Respecto a las carnes, también muy jugosas. El precio medio por persona a la carta es de unos 30 - 35€, que los volvería a pagar una y mil veces. Los postres, son punto y aparte. Todos caseros y muy variados. Ese fin de semana, prepararon una crema de queso con frutas que después de la cena que nos metimos para el cuerpo era lo más idóneo. La tarta de chocolate, buenísima, nada empalagosa a pesar de ser un bizcocho de chocolate, mousse de chocolate y rociada de chocolate blanco....

Si quieres comer con calidad y tienes ganas de gastarte el dinero en una buena comida, este es tu sitio!!

Nosotros decidimos darnos una cena de lujo como colofón a nuestras vacaciones y acertamos completamente. La carta es amplia tanto en carnes como pescados, postres caseros servidos por gente agradable y con trato excelente, se ganan la propina!! jeje

El precio si vas a la carta sale sobre los 35€ por persona y también tiene menú del día a 12€ con la misma calidad. Nosotros tomamos 2 entrantes, 2 platos, 2 postres, café, licores y champagne y fueron 110€ a mi parecer muy buen precio. También puedes ir a tomar unos vinos con unas raciones.

Llegamos al restaurante y seguimos los consejos del maitre. Ambas muy buenas opciones: el rape estaba espectacular, pero fuera de carta descubrimos los caracoles (en temporada) y los calamares con foie y cebolla caramelizada. Todo regado con un vino blanco, mezcla de riesling y verdejo,que no desentonó ni con la comida ni con los elaborados postres caseros. Si terminas la tarde en el balneario, dormirás como un bebé.

Fuimos recomendados y cumplió las expectativas, comida deliciosa, muy bien presentada y un trato estupendísimo y personalizado.

No lo aconsejo, los camareros unos vende humos, cenamos y tomamos dos pescados “frescos”, un rape que estaba rebozado y no sabía a nada y un bonito muy pasado(como un zapato). El pan de hace dos días(seco, pasado y muy duro). El bonito con un pelo, el camarero se excusó contando que todos llevaban gorro, el postre una tarta de chocolate venida a menos con salsas de bote, la cuenta nos costó 65€ y no hubiésemos pagado por la cena ni 30€, vergonzoso y ni si quiera se dignaron a invitarnos a un café por el incidente del pelo, no lo aconsejo, calidad-precio de los restaurantes peores de mi vida, el

Atención del camarero (perdido en el espacio exterior posiblemente unos de los dueños )
El pan totalmente duro …pedimos un entrecot que no se podía ni masticar Recomendado por el propio camarero…
Se devuelve y nos lo cobra …nada recomendable para personas de cierto nivel …peor que en muchos chiringuitos de playa …no voy a gastar más energía en este tipo de restaurantes ,que solo me aporta decepción….
NADA RECOMENDABLE

La primera vez que escribo un comentario, pero este establecimiento se lo merece. El trato ha sido excelente, la atención, el detalle. La calidad de los platos también, sobretodo los pescados y los postres. Repetimos dos parejas el mismo fin de semana y lo más difícil, mejoraron en la segunda ocasión. No os lo perdáis.