Este restaurante pertenece a una de las...
Este restaurante pertenece a una de las múltiples casas rurales que hay en Molinaseca: El Palacio. Se encuentra frente a la playa fluvial y al puente romano, en la calle principal del pueblo. Es una gran casona de piedra con restaurante en la planta baja, al estilo mesón, y habitaciones en la planta superior, que además dispone de cuadras para caballos.
El comedor es muy grande, rústico, con una chimenea en el centro del salón, y barra de bar en una de las entradas. Dado que Molinaseca es un importante enclave de la ruta jacobea, es lugar de paso obligado de peregrinos, así que la mayoría de restaurantes ofrecen un "menú especial peregrino", que es una especie de menú del día, aunque se lo sirven a todo el mundo, sea o no peregrino.
Había dos menús de peregrino, uno normal y otro especial. Pedimos el especial, en el que de primero había para elegir: Los típicos embutidos de Molinaseca, pulpo, y alguna cosa más. De segundos pedimos pechugas de pollo rellenas con jamón york y queso, churrasco, y escalopines al queso. Los postres eran caseros, natillas, tarta San Marcos. La comida estuvo bien, pero sin grandes pretensiones. Eso sí, barata, pues creo recordar que salió por 12€ por persona (pues era el menú especial, pero el normal era más económico).