Sitio carísimo y con mal servicio.
Los boquerones negros como el petróleo y amargaban porque no los habían limpiado. La fritura variada sólo tenía pijotas (pescadillas grandes) y acedias. Para terminar con el postre que ofertaban como tarta de almendras y no las había visto ni en pintura, sólo llevaba un trozo de bizcocho, una bola de helado y nata de spray a "tuti plen".
Por no hablar de las jarras de cerveza a 8,40 €. No vuelvo ni a dar un recado.