Estoy segura de que la próxima vez que ...
Estoy segura de que la próxima vez que viaje a Madrid volveré a este restaurante.
No se muy bien por que nos decantamos por un etíope, pero la verdad que acertamos de pleno.
El local es humilde, con unas 15 mesas más o menos y en pleno barrio de Malasaña.
La carta con recetas variopintas y muy variadas, varios entrantes y una larga lista de diferentes formas de cocinar pollo, cordero y ternera con una gran infinidad de salsas, especias y aderezos todos ellos con una base común, la INJERA, que es el pan que se come en Etiopía. Es un pan esponjoso, en forma de "crêpe", con sabor agrio sobre el cual se colocan los diferentes ingredientes del plato.