Álvaro Díaz Navarro
De pizzas con la clase
No es el mejor restaurante del mundo pero no se come mal. Estuve allí en Abril de 2011 durante un viaje a París con el instituto. Estaba bien cuidado. El restaurante era bastante grande (a nosotros nos bajaron al piso de abajo que parecían mazmorras). Nuestra profesora fue quien se encargo de toso y pidió pizzas. No estaban malas aunque tampoco eran una delicia. La bebida era asquerosa, eso sí. Nos pusieron una jarra de Coca-Cola (que le quitaron el gas) y un líquido amarillento que no nos quedo claro si era Fanta de naranja (también sin gas) o meado de gato. En resumen, hay sitios mejores aunque
Leer más