Restaurante Flotante la Patacha

Paseando por mi desconocido Puerto de Cartagena pude descubrir e incluso abordar un rincón con verdadero sabor y encanto: El Restaurante Flotante la Patacha

Un gran barco de 2 pisos, atracado en el muelle cuyo leve vaivén puede sentirse mientras uno degusta un caldero de la tierra, una langosta o un mero que antes has visto nadar junto a la barra.

El lugar es 100% marinero y en cualquier rincón puedes encontrár detalles que enriquecen la experiencia. Desde los remos convertidos en reposamanos de las escaleras, hasta las enormes sogas adornando la barra de madera.

Si además puedes contemplar el atardecer desde la terraza del restaurante mientras contemplas a la gente echar la tarde pescando a golpe de caña, se convierte en un momento único.

Estuve antes de ayer a una comida con los compañeros de trabajo y nos reimos muchísimo. Digo reirnos por no echarnos a llorar con este sitio tan sumamente horrible en todos los sentidos.

Los camareros maleducados con los clientes, protestones con las quejas, olvidadizos y lentos, pero lentos que no os podeis imaginar como.

Los aperitivos fritangas de freidora con sabor a aceite viejo y requemado, aparte de ser servidos fríos.

Encargamos caldero y nos pusieron un caldero DE LA ISLA, que no era mas que una sosa fideua con gambitas y pedazos de anillas de calamar de esos congelados.

Mala atención, mala comida y costoso.1 hora para servir un arroz re calentado en micro hondas, y luego una cuenta similar a la dorada de Madrid, abrir bien los ojos con la limpieza,no vuelvo a visitarlo.