Restaurante Fonda Genara (Cerrado)

La Genara cuenta con una carta generosa donde destacan las Berenjenas rellenas, la Ensalada de pimientos rojos asados con bacalao, la Lubina a la espalda, el Magret de pato con salsa de cerezas y el Solomillo con salsa de Cabrales. El restaurante posee una excelente bodega. Mención aparte merecen los postres, especialmente los elaborados a base de chocolate.

La actual Fonda Genara es parte del antiguo Coliseo, construido por orden de Carlos III en 1773 y que originalmente fue la residencia de los cómicos. En 1870 pasó a propiedad particular, utilizándose como teatro hasta 1940, cuando pasó a ser un cinematógrafo. Tras su decadencia y cierre en el 1967 y varios intentos de demolición, afortunadamente fallidos, fue comprado en 1972 por la Sociedad para el Fomento y Reconstrucción del Real Coliseo de Carlos III. En 1979 se reconstruye y pasó a ser el primer teatro español cubierto con una tramoya barroca, siendo el único que se conserva desde el siglo XVIII. Quedo impresionada mientras escucho a Carlos Aceña (hijo), actual gerente, relatándome su historia. Entrañable lugar rodeado por monumentos históricos y profundas vivencias. El 27 de enero de 1999 hubo un incendio que estuvo a punto de destruir uno de sus tesoros: El libro de firmas que destaca en su primera página la de la Reina Doña Sofía y contiene muchas otras de gente ilustre del panorama de las artes, ciencias y letras, entre otros.

¿Qué me cautivó de la Fonda Genara? En primer lugar, que se trata de un sitio típico de verdad donde se sirven platos de la región, combinados con originales toques culinarios que le dan ese puntito de modernidad que los distingue de los demás. Tienen un amplio menú de primeros y segundos platos a precios verdaderamente asequibles (15,00€ persona carta de día en laborables; 22,00€ persona carta de día en fin de semana ; y 25,00€ persona carta de noche). La calidez en el trato de su personal es único. En la planta baja está la Botillería, punto de encuentro tanto de los jóvenes como de los veteranos de la localidad. Recuerdo la primera vez que entré, mochila a la espalda antes de iniciar mi ruta de senderismo camino de la Silla de Felipe II, y fui recibida con mi café calentito, tostada con aceitico de oliva, y lo más importante, la sonrisa y buen trato del joven camarero. Mientras esperaba hablar con Carlos, estuve entretenida y absorta mientras observaba la colección de fotos de primeros de siglo que albergan sus paredes y vitrinas. En la primera planta se ubica el comedor principal decorado al estilo Isabelino del Siglo XVIII. Finalmente pude contactar con Carlos para reservar una mesa al día siguiente y poderle hacer la entrevista que pronto podrán ver en vídeo.

Descubrí otra anécdota peculiar: Carlos Aceña (padre) es incondicional del Real Betis Balompié. ¡¡Betis de mi alma!! O como se diría con el afectuoso y pasional deje andaluz: ¡¡"Musho" Beti!!! o ¡¡Betis de mi "arma"!!! Jeje!!!

Llega mi cita con Carlos para grabar la entrevista y mi encuentro con los sabores y olores... ¡¡Una delicia y gran placer para mis sentidos!! Primeramente probé un pequeño tentempié mientras esperaba mis platos. De primero, una penca rellena en salsa de pimientos, recomendación de Carlos (padre)... Mmm!!! Y de segundo una carrillera de cerdo sobre patata con compota de manzana y chips de zanahoria. La carne estaba tierna y riquísima. El crujir de los chips de zanahoria le daba ese toque jovial al típico sabor de la carrillera tradicional. De postre no pude evitar probar la tarta de queso casera. Adjunto algunas fotos de mi visita. A la verdad que disfruté mucho tanto de sus platos como del cálido y profesional trato de su gente. Fue como viajar atrás en el tiempo mientras abría mis sentidos y disfrutaba cada bocado en un entorno especial mientras contemplaba por sus amplios ventanales el ir y venir de las familias que caminaban entre las figuras gigantes que componían el Belén que engalanaba en Navidad las calles de San Lorenzo de El Escorial. En conjunto todo fue pura magia... Como relataba Carlos: Se trata de un pueblo... Un restaurante... Y una gran historia...