ANADEL
Platos sorprendentes y servicio profesional
Ya es raro no haber tenido noticias antes de este restaurante que ya lleva algo más de un año emplazado en Rocafort, un pequeño pueblo cercano a Valencia al que puedes llegar en transporte público sin problemas (lo digo por los que conducen).
Ocupa el lugar del antiguo y afamado restaurante ÉTÉ, un clásico de la zona, pero la decoración se ha modernizado aún conservando las antiguas lámparas o sus sillas.
La comida poco tiene que ver, es distinta, se nota el origen peruano del cocinero y la ascendencia lusa del propietario en la mezcla de sabores y condimentos, o en la completa elección de la bodega.
Hay bastantes combinaciones en sus menús, el de mediodía son 17 euros con dos entrantes, arroz meloso, carne o pescado y postre a elegir entre dos. Son pequeñas muestras de platos redondos y sorprendentes, como el bloody mary de tomate con helado de lima para comenzar y por los que vale la pena entrar al local.
Habrá que volver a probar el menú degustación nocturno sin tardar mucho.
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