En la calle Fruela están el hotel del mismo nombre y el hotel Spa Princesa Munia, de los mismos dueños, donde nos alojábamos, así que elegimos el restaurante del otro hotel para cenar después de asistir a la Ópera de Oviedo.
La cena fue muy variada y completa, alejada de la cocina tradicional asturiana, con elaboraciones sofisticadas y sabores sútiles, y presentaciones de preciosa estética. Tienen además una carta de cervezas y cócteles muy amplia
Este restaurante es el del hotel, que se encuentra en pleno centro de Oviedo, a pocos metros de la Junta General del Principado de Asturias, así como del parque San Francisco.
Ofrecen tanto menús diarios, que empiezan a partir de 11,50€, como platos a la carta, de buena factura, donde degustar buenos productos elaborados correctamente y que nos llegarán a sorprender, como por ejemplo el pulpo estofado o la tarta de queso del postre.
Un buen restaurante donde probar platos un poco diferentes a lo que solemos estar acostumbrados, en un ambiente agradable y sobre todo muy céntrico.
Aunque
Este restaurante, parte del Hotel Fruela tiene unos platos muy cuidados y con un giro bastante sorprendente, lo que lo convierte en una opción muy interesante para comer o cenar. A pesar de usar productos típicos, como el pulpo, en su cocina, la experiencia es completamente distinta de un restaurante tradicional asturiano, así que merece la pena dejarse seducir por su carta.
