Es un lugar muy agradable. Sobre todo...
Es un lugar muy agradable. Sobre todo en verano, porque hay música en vivo y un buen ambiente. La decoración es original y bonita. La atención buena y el paisaje del mar insuperable. La comida no es "increíblemente" buena, pero no está mal. Tiene una carta interesante de vinos chilenos y hacen unos riquísimos Piscos-sour. Para mí lo más destacable es el ambiente y si vas a cenar en verano, puedes disfrutar de un atardecer espectacular.