Japón en Turín
La primera vez que comí en un restaurante japonés, llegué a casa más convencido aún de que la cocina italiana no tenía rival.
Pero todavía no había estado en Kirin.
Este restaurante, incluso para los no aficionados al pescado crudo, es un "must".
Hay 2 salas: la primera, en la entrada, es occidental, con grandes mesas, sillas de madera oscura y centros de mesa iluminados; la segunda sala, la que es más íntima, es oriental, o sea, se come sentado en tatami (para solucionar el problema de nosotros los occidentales, no acostumbrados a estar mucho tiempo sentados en el suelo con las piernas cruzadas, han hecho una habitación ligeramente elevada, y en las mesas hay "huecos", de tal manera que si uno se sienta en el suelo es como si sus piernas estuviesen como en una silla).