Descubrí este lugar gracias a una amiga polaca que vive en en la ciudad.
Comida de calidad y buen precio. Tienen una extensa carta de platos polacos.
Los platos que te ponen están bien servidos (como se puede apreciar en la foto)
Decorado estilo rustico, todo de madera, como punto flaco, los lavabos necesitan un mejor mantenimiento.
Existen dos restaurantes Kurna Chata: uno cerca de Rynek y otro en frente de la residencia de estudiantes Olowek, cerca del centro comercial Pasaz Grunwaldzki.
Si vais, no olvidéis pedir la sopa Zurek, (típica de Polonia) o bien, la sopa Barszcz.
El Zurek lleva huevo duro, salchicha, un montón de especias y patata. La gracia de Zurek es pedir que te la sirvan dentro de un pan redondo con una tapadera hecha del mismo pan. Una vez la tomas, puedes repelar con la cuchara las moyas mojadas de la rica sopa.
El Barszcz es una sopa de remolacha que lleva dentro uno o dos Pierogis. La sopa tiene un sabor muy intenso que te reconfortará de inmediato. A mi fue uno de los sabores que más me gustó.
El restaurante está muy bien, es pequeño muy barato y la comida es totalmente tradicional. Merecela pena probarlo! Si ese está lleno se puede probar uno que hay un poco antes que se llama chatka y es del mismo estilo.
La comida maravillosa y típica. El local acogedor.
