Croquetas de gamba roja de Garrucha y vinos generosos
Sus 106 años hacen honor a su nombre y, desde entonces, estas pequeñas tabernas han hecho un arte del fast food madrileño, a base de gambas y langostinos. Sus croquetas de gamba roja de la Garrucha (Almería) están anunciadas en todas las partes del local. Con decoración elegante, clásica y cañí. En la entrada, el cocinero nos recibe en un pequeño espacio de trabajo cuadrado que recuerda a un dj en su cabina... y sus platos... el rico molusco en todas sus variantes, siempre frescos y cocinados al momento. ¡Ah! Y el vino dulce madrileño, muy generoso...
Sus trabajadores son de avanzada edad, pero saben lo que hacen, y lo hacen bien, rápido, de forma profesional y precisa. Turistas y residentes se dan cita en este lugar, en el que no hay asiento. Hay que apoyarse en la barra o en los barriles de vino que hacen elegantemente de mesa. Los camareros no paran ni un instante de servir platos y copas. Tienen bien merecida su fama.