La Casona de Jovellanos

El restaurante La Casona de Jovellanos tiene una ubicación inmejorable justo en el comienzo del casco antiguo conocido como Cimadevilla, y en concreto en la famosa Plazoleta de Jovellanos, justo al lado del Museo de Jovellanos.

El restaurante se encuentra ubicado en las instalaciones del hotel del mismo nombre, debido a que el edificio tiene mucha historia, ya que fue donde estuvo la casa del escritor Jovellanos, oriundo de Gijón.

Su gastronomía se basa en la cocina asturiana más tradicional, siendo sus especialidades la fabada asturiana y los pescados del mar Cantábrico.

Realmente

Llegamos al mismo centro de Gijón, al caso antiguo con ganas de tomar sidra y cenar. Llegamos al restaurante, el ambiente buenísimo, la gente tomando sidra en la calle y nos sentamos en la terraza que estaba a rebosar pero aún así conseguimos una mesa para 12 (los patinadores). El camarero muy simpático, pero la comida fatal, las croquetas eran de todo menos "caseras", nos cambiaron un plato por otro sin avisarnos porque el que pedimos no había, pedimos rebozado y nos trajeron a la plancha... en fin mal servicio y el precio demasiado elevado en comparación a la calidad, se paga el sitio. Y la sidra tampoco era de las mejores que probamos.

Estuvimos un grupo comiendo...bueno mal comiendo...tardaron muchísimo en servirnos, los platos mal presentados, de calidad dudosa...en fin, un desastre...de hecho no he finalizado de comer y me está dando tiempo a hacer la crítica...y no es broma...no volveré. espero que el postre llegue antes de las 8...

Si coges mesa, te sientas, no hay nadie que lo controle. La comida abundante, calidad un poco baja. Lo mejor el ambiente de la plaza.