Un restaurante de mucha calidad en primera línea de la playa de Pinedo.
Además de lo bonito que es el lugar, la comida es una exquisitez. Nosotros nos decantamos por un arroz al senyoret y la descripción "riquísimo" se queda corta.
Los postres y los entrantes también son de alto nivel, en este caso eran una ensalada de ahumados y dos tartas.
Hoy estuvimos al mediodía con la reserva correspondiente. Los arroces llegaron fríos, la bebida no muy fría en un día de calor pero sobretodo quiero hacer referencia a la atención del personal ( especialmente el mozo delgado y canoso). Mala actitud, gestos despectivos, muy mala educación, nos trajeron mal una de las órdenes por su falta de atención a nuestras solicitudes. No soy una persona de subestimar el trabajo de nadie pero esta vez me sentí muy incómoda y maltratada como consumidora de sus servicios. No quiero pensar que fue un destrato por ser turista. NO LO RECOMIENDO
Precioso lugar, tapas exquisitas, entorno de ensueño, pero servicio que deja que desear, lento, mucho tiempo entre platos y para rematar un arroz a banda empastrado, como nunca lo había tomado, lo dijimos y no tuvieron ni un detalle ante un fallo tan grande para un restaurante tan espectacular. Es una pena pero no volveremos.
Moderno pero acogedor.
