Realmente espectacular!
Había estado mirando lugares para cenar cerca de donde nos hospedamos, y vi que este tenía muy buenos comentarios, con lo que fuimos a cenar a él.
Encontramos libre una mesa en la terraza que tiene, y después de preguntar si nos podíamos sentar y obtener la respuesta afirmativa, nos sentamos en ella.
Acto seguido vino el camarero para traernos las cartas, y pedirnos que queríamos para beber.
Nuestra elección, de una carta muy amplia, fue probar el nombre del restaurante, o sea “Llescas” la llesca de lomo ibérico y la de surtido de ibéricos, vaya par de llescas. Decir que primero nos tomamos una de calamares plancha, exquisitos.