Una experiencia deliciosa
Aunque Pedraza puede llegar a agobiar un poco en verano con tanto turismo, ya que puede haber 100 turistas por cada habitante de este pequeño pueblo de la Sierra en Segovia, el día que fuimos estaba casi vacío porque era la final de la Champions y ya se sabe que el fútbol manda en España. Por ello pudimos disfrutar del pueblo entre pocos visitantes, y sus restaurantes tradicionales, normalmente abarrotados en fin de semana, atendían con cuidado especial a los pocos clientes de ese día.
La Olma es un restaurante muy agradable, con dos plantas y varias terrazas, tanto en la plaza anexa a la plaza principal de Pedraza como en la planta superior.
La mayoría de los clientes van a comer productos tradicionales como el cordero o el cochinillo pero nosotros nos decantamos por platos creativos de pescado, además de un clásico imperdible, las croquetas caseras, que en su versión combinada incluye croquetas de morcilla, boletus y jamón.


