juande
Una sorpresa inesperada
Llegamos tarde a Oviedo. Tuvimos un problema en el hotel Reconquista (mucho ruido, pero pocas nueces), y se nos hizo tardísimo para comer. Preguntamos a una vecina del barrio y nos mandó a La Paloma: magnífico vermout casero, con gambas en gabardina, unas patatas rellenas exquisitas, rollitos de bonito... todo magnífico, con un excelente trato familiar.