Restaurante La Pineda de León

Ayer estuve comiendo en este nuevo restaurante, situado a unos 4 Km de la capital leonesa, saliendo por la carretera de Asturias. La verdad es que si no es porque me lo habían recomendado, nunca no se me hubiera ocurrido ir, ya que su aspecto exterior es bastante cutrillo y más bien parece el típico bar de carretera, ya que se encuentra justo al lado de la gasolinera "Alto de León".

Sin embargo todo cambia en cuanto entras al local, es un sitio bien montado con una decoración moderna y agradable en la que priman los muebles de madera oscura en combinación con las lámparas y biombos de cristales de colores. A la entrada hay un amplio salón donde se encuentra el bar-cafetería (abierto desde las 6 de la mañana), una pequeña tienda de venta de productos de alimentación gourmet, y los aseos (que curiosamente tienen ducha a disposición de los clientes). Este salón, normalmente ocupado con mesas y sillas, tiene la particularidad de que es también utilizado como sala de baile, ya que los sábados por la noche montan una pequeña discoteca (hay cabina de pinchadiscos); es gratuita y ofrecen además pagarte un taxi (por cada 4 personas) para bajarte a León capital y que así puedas bailar y tomarte unas copas a gusto, sin correr riesgos en la carretera.

Hemos celebrado la comunión allí y un desastre total y absoluto, me dura el disgusto, La avaricia no es buena, metieron mas gente de la que se podía atender bien, y de la que podían abarcar, parecíamos sardinas. La comida escasa, congelada, y encima el lechazo recalentado, sin una gota de salsa, seco y era con patatas panaderas y no nos dieron patatas. Los camareros novatos con el jefe por detrás echándoles bronca delante de todo el mundo.

La tarde el acto ese que hacen horrible. 10 niños en una mesa que no entraba, puestos por los lados apiñados que no podías hacer ni foto al tuyo solo. Le rompieron que se les cayo la figura de la tarta y no tenían ninguna de repuesto, la niña llorando.

Fuimos hace poco para comer y decidimos tomar las jornadas del calçot, lo cierto es que acertamos por que todo estaba buenísimo de primero te ponen pan con tomate para acompañar los calçot con una salsa que aún intento copiar sin resultado exquisita, luego nos pusieron butifarra con patatas y habas también bueno y por último parrillada. Estaba todo muy bueno y bien preparado, la terraza genial muy cuidada aunque hacia algo d calor allí.
Por otro lado y lo que podría reprochar es que no tenían todos los postres que ofertaba la degustación y por otro lado que la camarera que en un primer momento nos atendió tuvo que ir a preguntar si servían aún los platos de la jornada, a parte de esto todo bien por que luego nos atendió el dueño del bar muy simpático y agradable, buena atención.