Excelente relación calidad-cantidad/precio
Una de las mejores opciones a la hora de comer en el maravilloso pueblo de Leitza. A pesar de estar ligeramente apartado del visitado casco viejo y relativamente escondido en el comienzo de uno de los polígonos industriales de la localidad, merece la pena acercarse a este restaurante que no defraudará a nadie, ni en calidad de la cocina ni en cantidad, sobre todo esto último.
El restaurante Landa se sitúa en un espacioso primer piso acristalado, con buenas vistas hacia el exterior, justo en el mismo edificio donde se sitúa el hostal Jai-Alai. Aunque está señalizado, el acceso resulta extraño, siendo necesario acceder a este edificio que parece que vas al hostal, pero al subir al primer piso, entras directamente a la barra del restaurante. Es un comedor muy espacioso y luminoso, ayuda a ello la decoración en madera con toques modernos, aunque hay múltiples adornos tradicionales típicos de estas tierras.
Es un lugar muy típico para comer, para realizar comidas de empresa, de grupos grandes, familiares, comuniones, etc. Tienen carta, pero funcionan muy bien tanto el menú del día entre semana, como el menú especial fin de semana. En relación a esta última opción, por poco más de 20€, es posible degustar un señor primer plato, un entremés y un segundo plato, además de postre, acompañado de agua/vino/sidra. Las raciones son muy abundantes, y la cocina, aunque sin grandes alardes de toques modernos, es una cocina tradicional que confía en la buena materia prima, tanto en carnes como pescados. Recomiendo especialmente la ensalada de pato como entrante (lleva mucha cantidad de pato), la crema de marisco, los langostinos a la plancha, y en pescados, tanto la merluza a la plancha como el bacalao al pil-pil están deliciosos.
Esperaba algo más quizás de la tarta de queso que pedimos de postre, pensaba que sería muy casera, y seguro que lo era, pero me pareció quizás algo 'mazacote'. Nada importante, ya que comimos de cine.
Habíamos leído alguna que otra buena opinión sobre el restaurante en Internet, y una mujer del pueblo a la que preguntamos, también nos recomendó el restaurante, argumentando que no era caro y que se comía muy bien. Bien, sólo puedo decir que la mujer acertó de pleno.
Resumiendo, difícil encontrar un menú fin de semana tan completo, de cocina tradicional pero esmerada, y con unas raciones muy abundantes en todos y cada uno de los platos. Si os pasáis por Leitza, el restaurante Landa es visita obligada, insuperable relación calidad/precio.


