ANADEL
Típica brasserie
Con especialidades francesas y un menú en el que sabes lo que te vas a gastar.
Una pena que los caracoles estuvieran mejorables, o los frutos de mar más de lo mismo, no obstante mi pescado que no tenía que ser salmón (no les quedaba otro) tenía una salsa deliciosa y fue el mejor plato de los servidos.
Un bien para uno de los pocos restaurantes que pudimos encontrar en esta ciudad francesa.
+5