Simple por fuera y maravilloso por dentro
Decidimos cenar en lis 2 y la verdad que fue un acierto. Es la.primera vez que pisamos Lerma y el camarero muy atento y muy simpático, vale mucho.
La cena fue perfecta; cenamos 2 menús uno de 27 euros, que costaba de una jarra de vino del país, una ensalada mixta, cordero al horno con patatas fritas caseras y de postre yogurt con nueces y miel y café y chupitos que invitó la casa y otro menú de sopa castellana, entrecot enorme con patatas y tiramisú por 20 euros con café y copa excelente.