Un placer para el paladar en Cerdanyola...
Un placer para el paladar en Cerdanyola del Vallés. Mas de 40 años de historia avalan a este pintoresco restaurante. Nada mas entrar por su pasillo central das un salto en el espacio y te trasladas a un restaurante rural montañés. Sus arcos de piedra, sus mesas de madera, las mazorcas de maíz colgando de los techos, las enredaderas en sus paredes y los cubre cornisas a cuadros rojinegros dan un ambiente único y acogedor en el que es sin lugar a dudas uno de los mejores restaurantes de la comarca.
Si lo que te apetece es tapear, podrás hacerlo en su zona de tapas, las bravas, la sepia, los pinchos y sobre todo, sus boquerones en vinagre caseros harán las delicias del tapeador mas exigente.