“Muy bien, casi excelente, pero....”
Sitio acogedor, bien situado, comida de restauración a un precio asequible. Hasta aquí muy bien porque se come muy bien a un precio suficientemente ajustado. Hablo del Menu Izarra; tiempos de espera entre platos muy cortos, atención personal constante por el servicio de mesa, todo ello pese a tener lleno el comedor (aunque no hubiera 20 mesas, habría más de 60 clientes.). Pero..siempre hay un pero, dos cosas empañan la puntuación para llegar a la excelencia. Una, la más flagrante, el cobro del agua del grifo. La segunda, la sequedad, como de poca proximidad, como de mantener las distancias y mantener la barrera bajada, del jefe de sala, quiero suponer que era. Me explico.