Atención excepcional
Nuestra última noche en la isla cenamos en este restaurante. Llegamos pronto y no había nadie, aunque lo cierto es que tuvimos suerte, pues tenían todo reservado y media hora más tarde el comedor estaba lleno. En la carta no faltan los platos típicos majoreros, siendo este uno de esos restaurantes en Fuerteventura en los que disfrutarlos en un buen ambiente, y sobre todo, con un servicio excepcional. Muy profesionales y atentos a las necesidades del cliente. Me gustó casi todo, y digo casi, porque las croquetas de carne no me convencieron.