Desde siempre, uno de mis restaurantes...
Desde siempre, uno de mis restaurantes favoritos de Vizcaya. Me encanta su cocina, mezcla de materia prima de excelente calidad con toques de cocina moderna que se casan a la perfección. Y como no, el otro gran atractivo de este restaurante es el entorno, tanto el antiguo caserío rehabilitado sobre el que se asienta el restaurante como el marco natural que lo rodea, a los mismísimos pies del enigmático Monte Amboto.
Situado al final del valle de Atxondo, en Arrazola, aunque hay algún letrero e indicación en el primer cruce tras pasar el pueblo de Apatamonasterio, quizás sea algo difícil encontrar este restaurante para aquell@s que no sean de la zona. Dispone de amplio parking, desde donde se accede a través de un pórtico descomunal al enorme caserío vasco que alberga el restaurante. Cuenta con un pequeño bar y un par de comedores reservados en la planta baja; es en el primer piso, tras subir unas escaleras en las que predomina un cuadro de "Mari" (ser mitológico de la cultura vasca que habita en el monte Amboto), donde nos encontramos con una preciosa y enorme estancia sin igual. Es aquí donde se aprecian los detalles y el gusto con el que este caserío fue rehabilitado hace ya muchos años para convertirse en lo que hoy en día es, una restaurante de primer nivel en el que se come de maravilla. La piedra de los muros bien labrada, las vigas de madera, ventanas nuevas, cortinas, el suelo..., la decoración en general hacen que un@ se siente a la mesa muy a gusto, es una sensación de bienestar muy placentera.
